Agencias de turismo de la Costa del Sol comercializarán el Geoparque de Granada

Diecinueve agencias de viaje radicadas en la Costa del Sol sumarán el Geoparque de Granada a la Alhambra y a otros recursos turísticos de nuestra provincia que han venido ofreciendo tradicionalmente en los paquetes que venden a viajeros procedentes de todo el mundo. Los agentes receptivos malagueños han tenido la oportunidad de conocer ‘in situ’ el potencial del Geoparque en un viaje de familiarización organizado, del 18 al 20 de junio, por el Patronato Provincial de Turismo de la Diputación de Granada y la Asociación Andaluza de Cuevas Turísticas. En él han podido recorrer los espectaculares paisajes desérticos y de badlands de la zona norte de la provincia, realizar múltiples actividades de turismo rural y activo y dormir en hoteles en cueva.

El objetivo de esta acción promocional, explica el diputado provincial de Turismo, Enrique Medina, “es incentivar la comercialización del Geoparque de Granada, un producto turístico muy joven, integrado desde el año pasado en la Red Mundial de Geoparques de la Unesco, y que será un motor de desarrollo y creación de riqueza y empleo para los 47 municipios que lo conforman”. Además, señala Medina, responde a la estrategia de diversificación, desestacionalización y descentralización geográfica que el Patronato contempla en todas sus actuaciones: “Tratamos de mostrar los recursos tan amplios y variados con que cuentan las comarcas de la provincia, muchos de ellos poco conocidos, y animamos a agencias y turoperadores a que los integren en sus paquetes y amplíen la estancia de sus clientes en Granada”.

Los responsables de las agencias de viaje participantes, todas ellas con una larga experiencia y un notable volumen de clientes y negocio, han quedado muy satisfechos de su inspección y, sobre todo, sorprendidos de la calidad y el potencial del destino. “Nos han manifestado su intención de incorporar rápidamente el Geoparque de Granada a su catálogo de viajes, ya que ofrece cualidades similares a otros lugares competidores como Marruecos o Capadocia, pero con la ventaja de la cercanía, los servicios, la seguridad y el clima del sur de Europa”, indica el diputado de Turismo.

El programa del viaje de familiarización ha sido diseñado por el Patronato para que los agentes pudieran conocer una buena cantidad de territorio y de productos turísticos en poco tiempo. Los participantes llegaron el viernes por la tarde y se alojaron en un hotel en cueva de Benalúa, desde donde se han desplazado a lo largo de tres días para disfrutar de numerosas actividades: rutas en 4x4 por el desierto de Gorafe y el entorno del pantano del Negratín, un vuelo en globo, disfrutar de la gastronomía en varias bodegas en cueva, paseos a caballo y una visita guiada al casco monumental de Guadix.

El viaje permite, además de mostrar la provincia a un grupo selecto de turoperadores y agentes, ponerlos en contacto con empresas locales que prestan servicios turísticos en el Geoparque, con objeto de generar vínculos de negocio.

El Geoparque de Granada comprende una vasta zona de más de 4.700 kilómetros cuadrados, que abarca las comarcas de Guadix, Baza y Huéscar y parte de los Montes, que cuenta con más de 100.000 habitantes y con 72 Lugares de Interés Geológico, siete de ellos reconocidos de interés geológico de prestigio internacional.

Posee uno de los paisajes más espectaculares y singulares de la Península Ibérica: una sucesión semidesértica de decenas de miles de cárcavas y ‘badlands’ rodeadas de montañas y las cumbres nevadas de Sierra Nevada. Es uno de los pocos desiertos naturales de Europa, donde se pueden realizar infinidad de actividades turísticas y lúdicas en la naturaleza: senderismo, pasear en bicicleta o volar en globo entre sugerentes parajes geológicos esculpidos por la erosión en forma de farallones rocosos, gargantas, cañones fluviales, crestas arcillosas y otras mil formas caprichosas.

El Geoparque de Granada propone un viaje al Cuaternario y a la Prehistoria, donde conocer faunas extinguidas, los primeros homínidos que llegaron a Europa y el medio en que vivían, recorrer una excepcional concentración de dólmenes de hace 5.000 años, visitar un poblado de la Edad del Bronce donde aparecieron los restos momificados más antiguos de la Península Ibérica o aprender cómo enterraban los iberos a sus muertos y cómo eran sus monumentales cementerios.